maquetacion llibret de falla

Llibrets, fallas y diseño

La innovación y el diseño vuelven al llibret de falla

El diseño, como toda manifestación humana, se encuentra condicionado por variables como la época y cultura. Esto es muy evidente en el diseño y maquetación de los llibret de falla, una publicación anual de las comisiones falleras donde debe aparecer la explicación de las fallas, las fotos de las falleras, el listado de los miembros de la comisión y afortunadamente, en algunos casos, artículos de investigación u opinión. El llibret, por tanto, intenta poner en escena la representación de la particular concepción que ha planteado ese año cada comisión de la fiesta fallera. Además esta publicación, anteriormente un tanto denostada, se convierte en un vehículo perfecto para transmitir valores, cultura, historia e historias desde la comisión al barrio y a la ciudad entera. Son un canal de infromación que no se debe desaprovechar porque son cercanos y populares. Deben dejar de editarse para los propios falleros y salir a la calle para que cualquiera los lea y los disfrute.

Para lograr este objetivo los llibrets deben centrarse en dos aspecto. Primero hay que cuidar con mimo y seleccionar los autores de los textos. Es impresionante ver algunos de los artículos publicados en llibrets de fallas por algunos de los mejores autores, sean textos relacionados con las fallas o no. A nosotros nos interesa más (por razones obvias) el tema del diseño. Es imprescindible. El mundo del diseño pone de manifiesto nuestra parte más imaginativa y creativa. Los llibrets de falla, y la fiesta en sí misma, son una creación nacida de nuestros gustos, intereses e inquietudes. Un llibret no puede quedar atrás.

A pesar de ello, el llibret ha estado en la mayoría de ocasiones, relegado a un mero panfleto publicitario de torpe realización. Esto se debe a que durante muchos años, la creatividad ha quedado en un segundo plano por miedo a perder a un público que entiende las fallas como una fiesta barroca que se repite cada año, y sobre todo por cuestiones monetarias. Poco a poco el público, las comisiones falleras y los diseñadores, están tomando conciencia de que si no hay diseño, lo que hay es un mal llibret.

Actualmente, ya podemos ver que los llibrets de falla están diseñados por profesionales. Hace unos pocos años era impensable que un estudio de diseño serio, que tuviera amor propio, pudiera dedicarse a hacer un llibret de falla. Eso era cosa de imprentas, falleros que se meten en jardines y  locos (nosotros debemos ser de estos últimos). Digamos que tenían poco glamour dentro de la profesión. Afortunadamente la tendencia está cambiando y cada vez más vemos llibrets con un diseño de alta calidad. Auténticas joyas. Son ya varios los diseñadores que se aventuran en este mundo, pero hay dos queremos destacar por su calidad como ejemplos a seguir. Son Retales Studio, y sus llibrets para Castielfabib (gracias por devolvernos el offset); y a Ibán Ramón y su espectacular llibret de Mossen Sorell-Corona de este año.

Para hacer un buen llibret tienes que pensar en todo: el formato, la revisión de la tipografía, el sistema de encuadernación, el tipo de papel, los recursos que ofrece la ilustración y la fotografía. Pero claro, no puedes perder de vista el presupuesto. El proceso de trabajo que se realiza en el diseño de un llibret de falla precisa de la participación de autores, redactores, diseñadores gráficos, fotógrafos, ilustradores, editores, maestros falleros y un sin fin de actores. Es necesario de que las fallas tengan conciencia de ofrecer un producto de calidad y atractivo. Cada uno con su presupuesto.

Pero además, en el marco de la fiesta de las fallas, la tarea del diseñador necesita de otros conocimientos aparte de los técnicos y específicos de la profesión, ya que no es suficiente con que realize la tarea de un productor que organiza formas en el espacio, sino que debe ser consciente también de su acción como parte de la fiesta. Las fallas necesitan un diseñador preocupado no sólo por los modos técnicos de producción y reproducción sino también por el análisis de la cultura de la fiesta valenciana. Por ello, para crear un buen llibret es necesario un diseñador consciente de los efectos que su trabajo produce en el ámbito social de una fiesta en la que su producto es un elemento fundamental.